Don Fernando Coto Albán fue por vocación un “Hacedor de Justicia”. Nació en la Provincia de Cartago el 30 de octubre de 1919. Fue escribiente, Juez en Limón y en San José, Presidente de la Sala Primera, Presidente de la Corte Suprema de Justicia de 1975 a 1980 y Maestro de muchos abogados del país. En los años cincuenta fue nombrado Director del Registro Civil, cargo que no aceptó. En 1984, el entonces Presidente de la República Don Luis Alberto Monge Alvarez, le otorgó la “Medalla a la Libertad de Expresión”. Por otro lado, la Corte Suprema de Justicia de Guatemala, le otorgó la “Medalla al Buen Juez”. Estuvo cerca de medio siglo haciendo y diciendo justicia. En el Poder Judicial se ocupó de la modernización, eficacia y eficiencia de la estructura de este órgano. Supo que era urgente y necesario dar el paso de ya no sólo garantizar procedimentalmente los derechos económicos, sino también los derechos políticos. Horas antes de su fallecimiento, el jueves 28 de setiembre de 1989, vio cumplirse uno de sus más grandes sueños: La Sala Constitucional y la Ley de Jurisdicción Constitucional. Fue éste su último trabajo jurídico, que por encargo de la Corte Plena, ejecutó. En ocasión de su muerte la prensa nacional dedicó grandes espacios en su memoria. Los sectores políticos lo lamentaron. La prensa publicó la noticia no como una muerte más. Con sinceridad y admiración manifestó su pesadumbre al igual que todos los sectores del Poder Judicial. “El Caballero de la Corte”, lo llamó La Nación. El Magistrado Francisco Chacón Bravo en ocasión del homenaje póstumo de la Corte dijo: “Fernando Coto fue el pionero de los jueces estudiosos de primera instancia, de una época en que tenían que esmerarse en poner en sus sentencias las citas bibliográficas y la doctrina que investigan para el caso concreto”. A raíz de esta gran virtud, era amante de los libros y por ende visitaba constantemente la Biblioteca Judicial, es por ello que en Sesión 44-92 art. LXXVII, la Corte Plena aprobó la solicitud de la Comisión de Construcciones presidida por el Magistrado Mora, para que la Biblioteca Judicial del Primer Circuito, a partir de ese momento, llevara el nombre del ex Magistrado Fernando Coto Albán, como homenaje póstumo por la abnegada labor al servicio del Poder Judicial. Y como decía Él: “Esto no puede salir mal, porque es la Corte la que está de por medio” QUIÉN FUE DON FERNANDO COTO ALBÁN?